MONSOON

Sábado 1 de agosto de 2015 a las 22:15h desde el Sunflower

Hoy ya ha sonado el despertador bien temprano…como viene siendo habitual en estos viajes de trabajo duro…aunque he de confesar que hoy me he despertado a las 6 de la mañana sin despertador y eso que me dormí bien tarde…¡vamos cogiendo ritmo!

Nos levantamos temprano porque hemos quedado a las 8:45h con Manoshi y B Soma en la puerta del Leprossery Mission Hospital. B Soma es una niña de unos 13 años que tiene una lesión en un brazo que los médicos de Marzo 2015 identificaron como una posible lepra. Se le hicieron las pruebas y salieron negativas pero ante un posible falso positivo recomendaron tratamiento. El caso es que desde entonces B Soma no ha tomado ningún tratamiento y la llevamos de nuevo allí para que le hagan una revisión y nos receten la medicación si lo siguen considerando necesario.

Salir del hotel ya es una auténtico espectáculo…no ha parado de diluviar en toda la noche y nos encontramos las calles de Calcuta como si fuera Venecia…las calles son auténticos ríos de agua que nos llega por las rodillas… A pesar de las anunciadas obras de infraestructura para mejorar las condiciones de la ciudad… ésta se sigue inundando cada vez que llega el monzón con esta intensidad… y lo curioso es ver cómo la gente acepta sin rechistar, con resignación, que sus existencias cotidianas se vean obligadas a suceder en medio de tanta cantidad de agua. Las familias sin hogar aguardan pacientes a que el agua baje para poder retomar sus vidas en las aceras, pasando muchas noches sin dormir, cansados, hechos un ovillo en alguna escalera o en el marco de alguna ventana…esperando… Llaman la atención los niños…en mitad de las calles…riendo, jugando, en mitad de la inundación…inocencia…

Me da la risa tonta…no puedo parar de reír y nos convertimos en niñas…y nos echamos a la calle a andar…riendo…felices…y recuerdo las palabras de un texto que precisamente ayer me envió una amiga desde Salamanca…

“Resulta que soy un niño,
que todo ha ido haciéndome un niño,
que el sufrimiento y la alegría me han hecho un niño,
que como un niño todo lo he ido transformando en sueños,
jugando con mis sueños y con mis versos,
resistiendo con ellos,
que contemplar todos los mundos me ha hecho un niño,
que yo iba como todos para ser un hombre y las fronteras me han hecho un niño,
los fingimientos y los límites: todo me ha hecho un niño;
que la locura me ha hecho un niño,
verla, palparla, a través de todos los disfraces y de todas las máscaras,
que el asalto de la razón a todo lo que vive me ha hecho un niño,
que sorprenderme por todo me ha hecho un niño,
desear un vivir que sobre todo fuera una aventura…
…

que he preferido ser un niño para salvar todo lo creativo,
que mi mundo no es de este reino perdido,
para dar a los sentidos lo que es de los sentidos,
al instinto lo que es del instinto,
que los sueños me han hecho un niño,
que no podía vivir si no era un niño
que me ahogaban las órdenes y las leyes.
…

que la soledad me ha hecho un niño,
que el darlo todo y el haberlo perdido me ha hecho un niño,
que he sido un poeta maldito porque soy un niño,
que me ha hecho un niño ver que lo único importante
es buscar la inocencia entre la astucia,
que cuando he amado me he convertido en un niño,
que comprender que hay víctimas pero no culpables me ha hecho un niño,
que por ser un niño mantengo la ilusión a pesar de los desencantos y de la sangre derramada entre las trampas y los mitos,
que ver cómo caemos todos en las innumerables trampas me ha hecho un niño,
…

y que de no ser un niño nunca hubiera nacido en mí la rebeldía,
que es preciso comenzar a rebelarse a uno mismo,
no seguir la consigna de ser un hombre,
que soy poeta porque conquisto la inocencia
cada vez que abro los ojos y contemplo las cosas,
que a ser niño es lo único que he aprendido
y porque observo que todos los seres con el mismo destino: nacer para la muerte,
…

no dejan de ser niños:
que un pájaro siempre es un niño,
que un árbol siempre es un niño,
que un perro siempre es un niño.
…

que escribo este poema
porque resulta que soy un niño…”

Jesús Lizano

Nos recomiendan no ir hacia Sudder porque si aquí el agua nos llega por las rodillas por allí la cosa esta bastante peor, así que nos ponemos rumbo a Park Street a ver si por allí hay algún sitio abierto para desayunar… la imagen es similar… agua… agua… agua y más agua… agua sucia… agua marrón… pisamos y no se nos ven los pies… agua fresquita y en algún momento agua caliente que da una sensación desagradable y extraña… no quiero ni pensar donde voy pisando… los coches que pasan por la calle son como barcos... que se desplazan levantando el agua y mojando de pies a cabeza a cualquiera de los que pasan por su lado... Amigos… un auténtico espectáculo este día de Monzón con todo su esplendor…

Tras intentar coger un taxi que nos lleve al Hospital evitando que nos cobren un ojo de la cara por el desplazamiento…decidimos coger el metro y seguir las indicaciones que nos ha dado Manoshi…los taxis y los rickshaws están hoy de fiesta mayor…hoy probablemente cobren 10 veces más de lo que cobran en un día normal! Bendita lluvia y si es por ellos que no pare!!!

A pesar del malísimo tiempo…de haber perdido algún metro y de haber esperado una eternidad a poder subirnos al vagón correcto…a pesar de haber tenido que coger un rickshaw y luego ir andando preguntando por el Hospital…no os lo vais a creer pero hemos llegado antes que Manoshi y B Soma y solo unos minutos tarde…me siento bien…no se nos resiste esta ciudad laberinto convertida en ríos de agua allá donde mires!!!

Entramos en el Hospital y nos suben en un ascensor que nos lleva a una planta oscura…sucia, muy, muy sucia… Nada más salir del ascensor miro a mi derecha y siento que el desayuno se me revuelve en el estómago y estoy a punto de echarlo…una imagen terrible…una sala llena de camillas…repleta de enfermos de lepra…mutilados por la enfermedad…vendados…y eso no es lo peor…lo peor…lo que hace que se me retuerza el estómago es la suciedad…el olor nauseabundo…como pueden tener a estos enfermos en estas condiciones…es aquí donde van a tratar a la pequeña B Soma?... No vemos a Manoshi por ningún sitio y obviamente esta no es la planta donde tenemos que estar así que decidimos ir a esperarla a la entrada…me siento…sigo con el cuerpo dado la vuelta…y de repente aparecen en un taxi… Nos llama la atención como siempre lo pequeñitos que se hacen los niños cuando salen del colegio… B Soma es una niña con mucha energía…con mucho carácter… y la vemos bajar del taxi callada y con miedo…yo también lo tendría…es más…lo tengo… Subimos a una nueva planta y allí nos cuentan un rollo de que el medico por la lluvia no puede venir a pesar de que tenemos cita… ¡venga ya!...¿¿qué dos españolitas hayan conseguido llegar hasta el hospital en transporte público y que un médico de allí no sea capaz de llegar?? That’s India again… así que media vuelta y tendremos que volver el lunes.

El camino de vuelta lo hacemos en Taxi-Barco…porque pasamos por calles completamente inundadas…el agua va a entrar en el taxi!!! Y paramos de repente porque Manoshi tiene que comprar unas cosas…y resulta que esas cosas es un regalo para Laura…¡¡¡que hoy vive un cumpleaños de lo más especial en Calcuta!!! Y por fin después de un trayecto interminable llegamos al cole…y el día pasa volando…¡¡¡y no hemos hecho absolutamente nada en todo el día!!! Solo estar allí con las niñas… haciendo fotos, dejando que nos peinen, hablando, riendo, contando confesiones…bromeando…disfrutando de su compañía…y amigos…echo de menos a Rashida…tenía que decíroslo…