COMIDA EN FAMILIA

Domingo 16 de Agosto de 2015 a las 19:56h desde el Sunflower

Ayer fui incapaz de escribir...fue un día muy difícil emocionalmente...en general este año...esta siendo emocionalmente duro e intenso...demasiadas cosas que no se muy si podré llegar a encajar...os aviso porque no se muy bien en que estado llegare a España y cuanto tiempo estaré todavía con la cabeza aquí...presiento que mucho...

Ya os lo dije...el día de la fiesta es complicado para mi...los niños saben que nos vamos y se hace una gran fiesta que disfrutan muchísimo y en la que todos ríen...este año además el brother me escucho y desde las 17h todos los niños del cole...todos...estaban allí en el patio para la despedida y fin de voluntariado...hubo como cada año risas...alegría...un poco de desmadre...fue un día precioso...pero cuando la fiesta se acaba voluntarios y niños romper a llorar...y eso es precioso porque significa que la maquinaria ha funcionado...que se han creado lazos y se han generado sentimientos preciosos pero es duro porque la separación es difícil de gestionar...es dolorosa...y mas para estos niños que te fulminan entre lagrimas con comentarios como “no te vayas de mi lado”...”te quiero aunty”...”por favor vuelve...” no hay chalecos que protejan de un balazo de estos...balazos que llegan directos al corazón...y te deshacen por dentro...

Ayer una vez mas como cada año...salí por la puerta de Kobardanga muy tocada...y eso que todavía me queda una semana más por aquí...a mitad de camino los voluntarios quisieron ir a la casa de los mayores para alargar mas si cabe este momento de despedida y yo no pude con ello...continue mi camino de vuelta al hotel sola...y en ese momento que me quede sola...os confieso...que me rompí...y quizá salió todo lo que tenia que salir...han sido tres semanas intensísimas de sentimientos...de vivir momentos durísimos... de contenerme y de hacerme fuerte...de recomponerme cada poco...de hacerme dura...pero no lo soy...no soy una piedra y cada escena que he vivido me ha hecho mella...y en ese camino de vuelta...ya de noche...tuve que parar...necesitaba llorar y desahogarme...y lo hice...como un niño...El resto de la tarde la pase sobre todo en silencio...Victor me dijo que me veía con la mirada cambiada y es cierto...anoche llegamos a la habitación..nos duchamos...lavamos y apagamos la luz...final de día...

Anoche no pegue ojo...me he despertado casi cada hora...la noche ha sido muy larga...así que me levanto sin que suene el despertador y me voy a la ducha ya hecha polvo por no haber dormido...hoy va a ser un día intenso de nuevo porque nos vamos a comer a casa de Rashida y Sharuk...me siento en la cama...y cojo fuerzas...

Desayunamos en el Au bon pain de nuevo...ya le estoy cogiendo manía...compramos una tarta para llevar de regalo a casa de los niños...no podemos presentarnos con las manos vacías...cogemos un taxi para ir hasta el metro donde hemos quedado con Rashida porque a estas horas tan temprano un domingo no hay metro abierto...y llegamos allí y nos sentamos a esperar...y me llama Debasis el novio de Rashida que ha venido por nosotras...cogemos un tren con el y Rashida nos espera en otra estación donde tenemos que cambiar de tren...son solo un par de paradas hasta encontrarnos con ella... pero las escenas que se ven ahí fuera a escasos 50 cm de la vía son durísimas...centenares de familias viven ahí...slums gigantes a escasos centímetros de la vía por la que pasan los trenes repletos de gente cada pocos minutos...miles de niños...familias enteras que han construido sus viviendas en ese lugar con tres palos y una lona...se me hace un nudo el estómago y me tiemblan las piernas...por suerte llegamos en seguida a la estación donde cambiaremos de tren y nos espera Rashida y me hace muy feliz verla...mas delgada...pero con buena cara...con una sonrisa que lo ilumina todo...el tren tarda en llegar y pasamos un rato precioso allí en el anden...charlando, riendo con Debasis...me gusta mucho este chico para ella.

Cogemos el tren y Debasis se queda en la estación...no comerá con nosotros pero vendrá luego a recogernos...subimos al vagón de las mujeres...y no puedo dejar de mirar a mi alrededor...recuerdo aquella novela de Anita Nair...mujeres que viajan en un vagón...contándose historias...secretos...anhelos...una lectura que os recomiendo y que ahora vivo en primera persona...casi una hora de camino hacia los Sunderbans...una hora en la que Rashida nos confiesa sus miedos...sus problemas...no podrá encontrar un trabajo hasta que no haga sus papeles...y para hacer sus papeles necesita dinero y ni ella ni su hermano Sharuk ni su madre están trabajando actualmente...miro a Laura preocupada...

Llegamos a Canning...pueblecito en el que vive ahora Rashida...atravesamos un mercado donde parece que hay de todo y eso me tranquiliza...y cuando salimos de la calle principal de las tiendas, Rashida nos indica a lo lejos y nos dice...”ya veréis os va a gustar mi casa...esta al borde del delta”...Caminamos unos 15 minutos, bien....vive cerca del tren...al menos hay comunicación...pero me vengo abajo cuando entro por la puerta de lo que supuestamente debería ser un hogar donde vive una familia...y me tengo que hacer fuerte...porque todos nos miran y esperan nuestras reacciones...entramos por un pequeño pasillo embarrado pisando sobre 4 ladrillos puestos ahí para no hundir el pie en el fango...y entramos en el hogar que son solo dos habitaciones hechas con chapa y unos palos de bambú...dos pequeñas habitaciones y un minúsculo pasillo en el que está la cocina... una casa que les cuesta 500 rupias al mes de alquiler (unos 7€)... efectivamente al pie del Ganges...y pienso en las lluvias y en lo que puede llegar a aguantar esa estructura con una fuerte crecida del río...tiemblo solo de pensarlo...

Entramos y allí está Sharuk que lleva toda la mañana esperándonos y ayudando a su madre...nos espera con esa sonrisa que quita el sentido... y al fondo esta la madre...en cuclillas preparando la comida...que por cierto huele de maravilla...parece que no ha pegado ojo por la lluvia y por la preocupación de lo que nos iba a preparar para comer...es un día especial porque no todos los días viene gente a comer a casa...y a Sharuk le ha hecho madrugar para ir al mercado...todo un honor...

Nos lavamos los pies en la fuente...casi haciendo equilibrios para no caer al río...y entramos en una de las habitaciones donde hay una tabla a modo de cama...allí duerme Rashida con su madre...Sharuk duerme en la habitación contigua...y nos sentamos y no paramos de hablar...cada poco tiempo viene gente...vecinos del barrio que vienen para ver que es cierto...que hay dos blanquitas allí sentadas...y Rashida y Sharuk están contentos porque hemos venido a su casa y creo que se hacen grandes cuando entra algún vecino incrédulo... comemos allí mismo...en la misma cama donde duermen...y la comida es deliciosa...todo un banquete...no puedo dejar de decírselo a la madre de estos ángeles...y es precioso porque es toda una madraza...que se preocupa por lo que los dos niños están comiendo...y pasan los minutos volando...allí los cuatro hablando y riendo... se convierte en un día de confesiones... de transmitirnos todas sus preocupaciones... que se hacen nuestras inmediatamente....y nos confiesan que algún día no han tenido nada que llevarse a la boca...porque todo lo que ganan... como pueden...es para su madre...todo...y pasamos las horas soñando...y viendo como podemos ayudarles... Pero se hace tarde y tenemos que marcharnos...y no quiero irme...me he sentido como en casa...me he sentido en familia...porque un poco son mi familia...mi amiga del alma...mis niños que quiero como si fueran mis hermanos pequeños y su madre una mujer poderosa...sensible y a la vez de hierro...y nos hacemos una foto...solo nos falta el pequeño...Salman...que sigue en el colegio de Brother estudiando... Una foto que llevare conmigo siempre para recordar un día que ha sido difícil pero muy especial...un día de esos que uno guarda para siempre y que recordare muy a menudo cuando les eche de menos...(ya les hecho de menos)...

Ha sido un día de lecciones...de una tras otra...me ha conmovido ver a una familia a la que quiero...que se ha quedado sin nada...que solo tienen preocupaciones y problemas...pero es una familia que se quiere...que se trata con muchísimo cuidado...con cariño...una familia en la que se desviven unos por otros y están dispuestos a cualquier cosa, lo que sea...por cuidarse y salir adelante...Y es duro...sobre todo porque son solo niños...y es injusto que a esta edad tengan que estar pensando en que hacer para ganar una rupias y salir adelante y tener algo que llevarse a la boca...y te lo cuentan...con una sonrisa...con optimismo...sin pedir nada...han tenido que dejarlo todo...sus sueños...sus ilusiones...por sobrevivir cada día...

Volvemos...a nuestra habitación...a nuestra ducha...a nuestra cama...resguardadas de la lluvia...y no me quito esas cuatro chapas de la cabeza...hasta este hotel...es un lujo absoluto...y me da hasta apuro...que difícil amigos...cada año más complicado sobrellevar todo esto...quiero a estos niños como parte de mi familia y es dolorosisimo verles así y no poder hacer mas de lo que hacemos...