lunes, 21 de marzo de 2016

SUNDERBANS


Martes 22 de marzo de 2016 a las 8h de la mañana desde el Sunflower


Ayer me fue imposible sacar fuerzas para escribiros, la noche en Sunderbans no pegue ojo y ayer estaba demasiado cansada para cualquier cosa así que hoy me he levantado una horita antes para ducharme y poder encontrar un ratito para contaros lo que han sido estos días en ese paraíso que ya muchos conocéis los Sunderbans.


Por una vez después de muchos años salimos para Sunderbans a una hora prudencial, el coche del Brother nos recoge en el hotel a las 10 de la mañana por lo que nos da tiempo a desayunar con calma, hacer compras y estar descansadas (mi primer viaje a Sunderbans, que no olvidare, fue saliendo de Sudder Street hace ahora más de 5 años…a las 4 de la madrugada…) Nos subimos en el coche haciendo un tetris total, con muchísimo equipaje…y algo incomodas…nos esperan mínimo 3 horas de viaje…El camino, como siempre, se hace largo…pero disfruto de lo que vamos viendo y me faltan, como siempre, ojos para mirarlo todo…voy dando alguna cabezadita…al final los pitos y los baches del camino…son como una especie de nana que te va durmiendo…paramos en algún punto del camino para pasar a un baño…y casi a punto de llegar a Sunderbans tenemos que cambiar una rueda porque hemos pinchado…no es la primera vez que ocurre y no será la última, nuestro conductor cambia la rueda por otra que está más lisa si cabe…cosas de los indios!



 
La llegada es como siempre…nos reciben como si acabara de llegar allí gente importante…Shibu sigue igual que siempre y nos informa que hoy iremos a comer a casa de Shiddarta y de Mousumi porque la cocinera no ha podido hacer nada hoy, nos invitan a comer a su casa y allí nos vamos…Mousumi es maravillosa, todo sonrisa y buena gente, nos prepara una comida que es un auténtico manjar, arroz blanco, lady fingers, pescado, pollo…y de postre mucha fruta y un riquísimo yogurt…disfrutamos de la comida insistiéndole a Sidharta y a Mousumi de que dejen de abanicarnos mientras comemos, hace muchísimo calor y ellos solo están preocupados de que estemos bien y que no nos falte de nada…hoy…todo lo que tienen…mejor dicho…mucho más de lo que esta familia se puede permitir…es para nosotros…

 
Después de comer nos vamos, como es ya una tradición a dar un paseo hasta el muelle donde cogeremos el barquito que nos dará una vuelta por el rio…en el camino…que es lo que más me gusta de esta costumbre….nos cruzamos con las familias del pueblo a los que ya conocemos…una parada muy especial con la familia de Tapan al completo…que familia más maravillosa, Tapan esta guapísimo, su hermana ha crecido mucho…y sus padres me miran y me preguntan qué vamos a hacer con su hijo…Tapan necesita el trasplante de medula y este es el mejor momento, su hermana esta lista y es 100% compatible…necesitamos explicarles bien las opciones para que ellos decidan y si quieren que hagamos el trasplante tenemos 6 meses para conseguir los más de 20 mil euros que cuesta esta operación…tenemos mucho que hacer por delante…pero como no lo vamos a hacer…




 
Paramos también para saludar a la familia de Prosenjit, este fue uno de nuestros primeros casos en Sunderbans…Prosenjit estaba condenado a una silla de ruedas porque tenía los pies hacia dentro y era incapaz de caminar…Prosenjit ahora después de unos años…viene corriendo a saludarnos…es un niño más con una vida normal y la familia siempre estará muy agradecida por lo que hemos hecho…un gran éxito…


 
El paseo en barca viene a ser lo de siempre…creo que Shibu disfruta más que nosotras…olor a gasoil…indios que nos miran con curiosidad…y que no retiran la mirada…el ruido del motor que no nos deja pronunciar una sola palabra…un paseo en barca totalmente prescindible pero que disfrutamos más por verles a ellos que por nosotras mismas…


La vuelta ya de noche…alumbrados por la luz de la luna, rodeados de niños que se pelean por cogernos de las manos…me faltan dedos para ellos…es una auténtica maravilla, no hablan ni una sola palabra de inglés pero nos entendemos con las miradas…por el camino van volviendo a sus casas, se ha hecho de noche pero son solo las 18h y tienen que ponerse a hacer deberes…




Al volver al dispensario las revisiones médicas están a tope…nuestros médicos están haciendo un trabajo excelente…me siento muy orgullosa de todos ellos…mientras el resto del equipo se tumba en la explanada que está delante del dispensario para ver las estrellas…es un momento mágico…aparece por allí Palash que me regala un tarro de miel que el mismo ha recogido…aparece Alok…que se sienta allí con nosotras a ver las estrellas y a dejar pasar las horas…hablamos de todo un poco…Al rato me llama Sidharta…hay un niño con un daño cerebral que no podrá ni andar ni hablar en el futuro y le vamos a dar un carrito de bebe y quieren que se lo entregue yo misma, cuando entro en el dispensario le pido a los médicos que le expliquen bien a la abuela el problema que tiene el niño y las expectativas que tiene de futuro…no sería la primera vez que una familia de sunderbans piensa que nosotros vamos a poder resolver un problema como ese y que con nuestra ayuda volverá a ser un niño normal…al darse cuenta del problema la abuela llora y en ese momento me piden que le entregue la silla…se me parte el corazón…la abuela me coge las manos en señal de agradecimiento y yo la abrazo fuerte…la acompañamos fuera y se marcha tirando del carrito…que difícil amigos…


Se hace definitivamente de noche y les entregamos a Palash, Shibu y a Sidharta el regalo que les hemos traído…una foto del año pasado todos juntos, enmarcada para que la pongan en sus casa…para que nos recuerden…no creo que sea necesaria la foto para eso pero así nos sentirán más cerca.


Después de cenar nos vamos a dormir…y en mi caso empieza el horror…esa tabla…que destroza mi espalda…esa mosquitera y ese calor terrible que hace que de la sensación de estar durmiendo en una sauna…un horror de noche…veo pasar cada hora…no pego ojo en toda la noche…y me levanto a las 5:30 de la mañana porque oigo movimiento fuera…nos llevan a ver un templo y hay que salir muy temprano…me cuesta moverme…estoy muy muy cansada…me lavo la cara…y tal cual…sin desayuno y sin ducha…nos subimos al tuc tuc que nos lleva a ver el templo…45 minutos de camino, de baches que me acunan y me quedo dormida sentada… El templo es bonito…y ellos una vez más disfrutan de esta pequeña excursión más que nosotros…a la vuelta paramos en casa de Palash que nos enseña su pequeña casa con mucho orgullo…una casa de adobe…muy humilde…cerca del rio…una casa que con las crecidas en el monzón corre el peligro de venirse abajo cada año….nos presenta su mujer…una mujer guapísima y jovencísima…nos presenta a su hijo con orgullo…quiere invitarnos a comer algo pero no tenemos tiempo…seguimos el camino de vuelta y hacemos una parada en el hospital…quieren que lo conozcamos y nada más bajarme del tuc tuc recuerdo mi primera visita a este lugar en compañía de Conchita y de Dani…una auténtica pesadilla…un lugar infernal…pacientes hacinados en los pasillos…con vías puestas llenas de suciedad, olor a enfermedad…la sala de observación es dolorosísima solo de verla…la sala de urgencias…preferiría morir a ser tratada en un lugar como este…da pánico…y solo quiero salir de allí corriendo…este es el hospital más cercano…esto es lo que hay aquí…gracias que los niños de Sunderbans tienen a Sidharta y a Mousumi…


 
A la vuelta desayunamos y para que el roti me pase me abro una lata de atún y saco algo de fruta…pasamos la mañana sin hacer nada especial…los médicos siguen con sus revisiones…y a las 13h aparece nuestro coche que nos devolverá a Calcuta…y claro…como cada año ceremonia de despedida…entrega de flores…y unas palabras de despedida de cada uno de los voluntarios…Sidharta me lleva a un lado y me pregunta por como veo que está haciendo su trabajo…quiere saber mi opinión…le digo que los médicos están encantados con el trabajazo que está haciendo y con lo rápido que está aprendiendo…pero él quiere saber cómo lo veo yo…”you are my boss Maite…I need your opinión”…y le doy un abrazo…Sidharta y Mousumi…sois nuestros ángeles…estamos orgullosísimos de teneros allí…sois nuestra familia y estáis haciendo un trabajo asombroso…seguir así…


La visita a Sunderbans es ya una tradición que termina con la foto de todo el grupo…un lujo de visita…un lujo de gente…que llevamos en el corazón y que ya hoy echo de menos…


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