domingo, 13 de marzo de 2016

DISFRUTAR


Domingo 13 de Marzo de 2016 desde el Sunflower Guesthouse

Os escribo desde la misma habitación del Sunflower Guesthouse en la que pase un mes el pasado verano…y he de deciros que aunque estoy derrotada…estoy muy contenta y especialmente tranquila…

Ha sido un día muy largo, y por fin he llegado a mi habitación, he colocado mis cosas y he hecho de esta habitación lo que será mi hogar en las próximas dos semanas. He puesto mi música…compañera indispensable allá donde voy…me he duchado, he lavado mi ropa y ahora estoy aquí disfrutando de mi soledad…delante del ordenador, dispuesta a contaros lo que han sido estas primeras 24h en Calcuta…Si, habéis leído bien… disfrutando en soledad… porque este año he tomado la decisión de dormir sola y disfrutar de mi misma…lo necesitaba…(los que me conocéis y me habéis visto aquí lo sabéis) Y amigos…no podía ser en otra habitación…está en la que el pasado verano conviví con una de las mejores personas de este mundo… Esta habitación guarda entre sus paredes muchos recuerdos, la mayoría de ellos muy bonitos, todos ellos grabados a fuego en mi memoria y en el corazón… ¡parece que fue ayer!...Esta habitación guarda sentimientos profundos, confesiones, alegrías, emociones, risas, algún que otro llanto y si…y muchos “nadas”…

El día ha empezado muy temprano, el despertador sonó a las 5 de la mañana pero yo ya llevaba despierta unas horas, primera noche aquí y no he pegado ojo… ¿serán los nervios de lo que me espera al día siguiente?…Nos despertamos a las 5h porque queremos ir a Mother House a misa de 6, creerme no hay mejor manera de empezar este viaje que en ese lugar mágico… la energía que se respira en esa casa es algo difícil de encontrar…y compartir esta primera mañana en Calcuta con las hermanas de la caridad es algo indescriptible. Así que madrugamos y un año más desfrutamos de sus canticos y se me eriza la piel al escucharlas…se abren en mí todas las compuertas y las emociones vuelven a fluir solas…siempre he dicho que Calcuta te abre por dentro y por fuera…y que aquí uno es lo que es para lo bueno y para lo malo…ya no hay marcha atrás…estoy emocionada…y mientras… la ciudad… el caos… esta gran maquinaria de horrores y de injusticias que es Calcuta…inicia un nuevo día…

Después de misa viene el camino de vuelta desde Mother House hacia Sudder Street…cruzar “El Barrio”…y recordar a tantos amigos con los que he paseado por esas calles…amigos del alma…os echo de menos…os quiero… Esto sigue como lo dejasteis…nada ha cambiado…la misma gente…los mismos puestos de comida, las mismas miradas…las mismas sonrisas…todo sigue exactamente igual… pero sabéis…yo nunca volví a ser la misma…estas calles, esta ciudad…su gente y todos y cada uno de los que habéis pasado por aquí conmigo… ¡me cambiasteis la vida para siempre y me siento agradecida!

Desayunamos en el clásico Blue Sky…si…todavía muchos se preguntan porque seguimos entrando en este lugar…pero a mí me gusta…en el fondo soy una persona de costumbres…entramos y solo con verme ya saben que quiero…”un zumo…un café y unas Butter Jam Toast”…estamos en casa y me siento cómoda…

No tenemos dinero así que antes de que nos echen salgo a cambiar…Es domingo y Sudder está muy tranquilo…especialmente tranquilo…voy caminando por la calle buscando algún sitio abierto…y como de la nada una ambulancia se para en mitad de la calle y se baja un hombre vestido de blanco con las manos en alto en señal de dar un abrazo gigante… ¡¡El Brother pasaba por allí casualmente de camino al New Market y por una de esas carambolas de la vida nos hemos visto antes de lo pensando!!…El Brother sonríe y me abraza…se le ve feliz…

Vamos en taxi a Kobardanga porque es domingo y hasta las 10h no hay metro. El camino en taxi es especial…viajo con amigas que es la primera vez que pisan este país y es divertido y emocionante ver sus reacciones…es bonito porque me hace recordar las mismas sensaciones que yo tuve al coger el primer taxi, al subir al primer rickshaw…al cruzar a lo loco la primera calle ancha de Calcuta…al descubrir los olores de esta ciudad, al ver la avalancha de imágenes impactantes y la intensidad de la vida de sus gentes…

Voy en el taxi nerviosa, pero intento disimularlo. Este es uno de esos momentos especiales en cada viaje…ese primer día después de meses, ese entrar por las puertas del Hogar de Kobardanga y escuchar gritar tu nombre… (no tiene precio esto amigos…creerme) Ver a esas pequeñas personitas correr con los brazos abiertos y colgarse de una en un abrazo sincero y emotivo, te aprietan con fuerza y eso hace que se me llenen los ojos de lágrimas…¡¡ya estoy de vuelta pequeños!!…yo también os he echado de menos cada día… Estar hoy aquí con vosotros…disfrutando de vuestros abrazos, vuestros besos, vuestras miradas sinceras, vuestras sonrisas…lo vale todo…

Pasamos el día disfrutando de ellos…no hacemos nada especial…hacemos fotos…hay miles de risas… algún llanto…compartimos emociones…y sobre todo hoy es un día de derroche total y absoluto de mucho, mucho, mucho cariño…y yo me voy a dormir sintiéndome afortunada…y muy feliz.

Namasté amigos…nos volvemos a encontrar por aquí en unas horas…me despido con unas cuantas imágenes de este maravilloso día!















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