Sábado 25 de Julio a
las 21h desde el Hogar Sunflower Guest House
UN PRIMER DIA UN POCO
EXTRAÑO
Llevo meses pensando en este viaje… llevo meses imaginándome ese primer día de un verano más en Calcuta… He soñado con esa ilusión que se vive solo en ese primer día… es un momento único… Pero no sé qué ha pasado este año…que este primer día ha sido…un poco diferente…
El viaje se ha hecho largo…y normalmente el viaje de ida
suele ser muy fácil… supongo que por la ilusión de llegar cuanto antes… pero
creo que este año noto el cansancio especialmente… me trague tres pelis en el
primer vuelo… corrimos por Dubai a punto de perder de madrugada el vuelo que
nos llevaría a Calcuta… y ya casi sin aliento me siento en el avión en ese
segundo vuelo que se hace una eternidad… ya con olor y sabor a India… y lo
pasamos como podemos… sin saber muy bien dónde meter las piernas y sin pegar
ojo prácticamente…
Por fin…aterrizamos en una Calcuta… que nos recibe cubierta
de nubes y muy lluviosa!! El Monzón nos da la bienvenida!!!
Siguen pasando cosas curiosas…me quedo dormida nada más
subirme en el taxi…y me pierdo ese primer paseo por las calles de Calcuta… a golpe
de bocinazos y maniobras suicidas… Me pierdo ese primer trayecto en el que
quieres verlo todo y te faltan ojos… Ya
veis amigos… me puede el cansancio… Son las 9 de la mañana, no he pegado ojo en
toda la noche y los días previos pre vacaciones tampoco había dormido demasiado...
Cuando abro los ojos estoy a las puertas del Sunflower
Guest House… y nos sorprendemos con un pequeño detalle… ese clásico ascensor
centenario al que había que llamar dando palmas y que manejaba un indio con una
manivela…ya no es lo que era…ahora está lleno de botones y una voz femenina de
una grabación repite de manera incansable que cierres la puerta si se ha
quedado abierta… Hemos subido y bajado un par de veces y tanto Mikel como yo ya
hemos mirado hacia el techo de manera instintiva buscando el cable para
cortarlo…y callar esa voz cansina… ¿vamos a aguantar ese soniquete cada día
durante un mes?... bendita paciencia…
Después de registrarnos en el Hotel… y medio instalarnos
en una habitación minúscula… con un baño minúsculo… nos echamos a la calle… nada
más salir alguien grita mi nombre… es Sanyai que pasa por nuestro lado en su
moto… Salir a la calle y que todos te conozcan…así son las cosas después de
tantos años… y de repente me siento cómoda…me siento en casa… llego a mi
pequeño hogar…mi refugio al otro lado del mundo… lejos de todo… desconexión y descompresión
total y absoluta…Ya estamos aquí!!!!
Y por fin después de las gestiones típicas de ese primer día…
teléfono… desayuno… cosas mínimas de aseo… nos dirigimos a Park Street para
emprender ese tan deseado primer camino al cole…ese primer camino que tanto he
imaginado en mi cabeza… Pero como las cosas no suelen ocurrir como cada uno sueña…
y como Calcuta tiene esa habilidad de despertarte y espabilarte con un guantazo
de realidad y dureza… justo cuando vamos en el Rickshaw ya llegando a
Kobardanga se pone a diluviar… una densa cortina de agua cae del cielo… se
abalanza sobre nosotros…la calle empieza a inundarse… se convierte en minutos
en un río… tenemos la ropa empapada… como si nos hubiéramos duchado vestidos…
ni los paraguas consiguen protegernos… Mikel y yo nos miramos resignados… y
hacemos como el resto… seguimos nuestro camino… esto es Calcuta…esto es el monzón…
y al menos no moriremos deshidratados con el calor sofocante que hemos sufrido
otros años… y yo me siento feliz de poder estar viviendo todo esto…
Y nos aproximamos a la Small House y parece que nos
huelen… gritan nuestro nombre… se emocionan… todas quieren que las abraces… que
digas su nombre… que rías y juegues con ellas y me faltan brazos y piernas para
poder tenerlas a todas junto a mi… las niñas pequeñas… un auténtico terremoto
de energía… que hacen que inmediatamente te olvides de la lluvia… del cansancio…
Intento repasar quien me falta… y veo caras nuevas… y la pequeña Sita… me las
va presentando una a una… Pero hemos llegado a la hora de comer y tenemos que
dejarlas… con nosotros allí no tomarán bocado… así que vamos hacia el cole y lo
primero que hago es entrar a saludar a Manoshi… me mira sorprendida y se
levanta como un resorte y me abraza fuerte y nos emocionamos las dos… Manosi es
un ángel…
Van llegando las niñas con cuentagotas…vienen corriendo…dicen
mi nombre…me abrazan y algunas se emocionan y me dicen al oído que me han
echado de menos… y yo a ellas…no se imaginan cuanto… Se empieza a llenar la enfermería
pero me faltan niñas… no veo a Rashida… mi Rashida…. no veo a Baroti… no veo a
Tuktuki… no veo a Pinky Malo…
Sobre Rashida ya me temía algo desde hace meses…cuando
Silvia estuvo por aquí y no la vio… y cuando el Brother estuvo en Madrid no
tuve valor de preguntarle… me pudo el miedo a escuchar que se había marchado
del cole… Pero ahora estoy aquí y soy yo la que no la veo…y saco fuerza y le
pregunto a Manoshi… Me confirma lo peor… que Rashida y su hermano Sharuk se han
marchado… Rashida está aprendiendo peluquería y se pondrá a trabajar para
ayudar a pagar las deudas que ha contraído su madre… Sharuk está ya trabajando, ganando unas 6.000 rupias (unos
85€ al mes) en temas de informática… también para echar una mano a su madre…Ayyy
amigos… aunque lo sospechaba… al escucharlo se me parte el corazón… había una
conexión especial con esta niña… era mi hermana pequeña en Calcuta… y solo
pensar que quizá no vuelva a verla hace que se me haga un nudo en la garganta… y
me rompa por dentro.
Manoshi nos cuenta que Baroti suspendió muchas asignaturas
y se negaba a estudiar por lo que el Brother la mando a casa, Tuktuki, que tenía
un trastorno psiquiátrico ya en tratamiento... estaba cada vez peor y vive
ahora con su padre… Pinky vive fuera del cole con su madre pero viene cada día
a clase… quien sabe lo que les deparara el futuro…quien sabe si nuestros
caminos volverán a cruzarse… quien sabe… si el destino volverá a unirnos.
La enfermería está abarrotada de niñas cantando…riendo…abrazándonos…
y de repente aparece por la puerta el Brother… las niñas más pequeñas le rodean
y le abrazan como a un padre…es muy emocionante ver esa imagen… las más
pequeñitas quieren ver una película… pero les dice que no…insisten y le abrazan…
y al final como cualquier padre… no puede resistirse y llama a la Massi para
que les ponga a las niñas la tele… Me emociono al vivir este momento mágico…
Como cada año después de una visita del Brother a España…también
entre nosotros hay una conexión muy especial. Nos reunimos con él para
entregarle los regalos que le hemos traído (un buen vino y jamón del bueno) y
planificamos el viaje a Nepal… Noto al Brother muy feliz…se ríe con nosotros… ¡bromea!
Aprovecho y le pregunto por las niñas que ya no están y me tranquiliza un poco
saber que él está haciendo seguimiento de lo que pasa con cada una de ellas… le
transmito al Brother en confianza mi preocupación…que es la misma que la suya…
Y se va acabando el día… y salgo del cole…con la cabeza
un poco baja… y volvemos en silencio a Sudder… pensando en las niñas… en toda
esa energía que me han transmitido esta tarde…en ese derroche total y absoluto
de alegría sincera y limpia…y me marcho alegre y a la vez un poco triste y
angustiada por lo que estarán viviendo las que no están… Y hago un esfuerzo por
pensar en todo lo que se han podido llevar de aquí estos años…trato de pensar
en la fuerza que les ha dado vivir estos años en Kobardanga… intento pensar que
saldrán adelante y que serán felices… pero si amigos la sensación en este
primer día es un poco agridulce…
Estoy derrotada…son solo las 23h pero la noche anterior
no dormimos… y si queréis que sea sincera no quería dejar de transmitiros como
me siento… como ha sido este primer día…estoy haciendo un esfuerzo por buscar
esos momentos que prometí… y está pasando… Mikel ronca profundamente dormido a
mi lado… y yo disfruto del silencio… y quiero compartirlo con los que estáis
lejos… especialmente con unos cuantos que desearía que estuvieran en esta habitación
conmigo… es extraño… siento una felicidad inmensa… y a la vez un vacío profundo…y
os echo de menos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario