Lunes 6 de agosto de 2018, son las
23:30h desde la habitación del Sunflower Guest House
Han volado
estos tres días en Calcuta, como ocurre siempre… parecía que las vacaciones no
llegarían nunca… y ahora ya aquí… cada dia se me va de las manos sin apenas
darme cuenta… ojala pudiera detener el tiempo… estoy feliz en Calcuta y con
energías a tope para todo lo que tenemos que hacer en este viaje. Han sido tres días relajados dentro de lo que
suelen ser los días en esta ciudad, relajados porque hemos dormido muchas horas
y me encuentro especialmente descansada, pero han sido tres días en los que la
maquinaria ya se ha puesto en funcionamiento y ya no va a parar ni un instante.
El viaje fue
fantástico, el vuelo en Bussiness un lujo…consegui dormir en el segundo vuelo y
al llegar a Calcuta no había colas en el control de pasaporte y la maleta salio
la primera. No hubo tráfico hasta llegar al hotel y fue todo simplemente fácil
y rápido… Y como estaba descansada y feliz de estar por fin aquí…no quise
perder un segundo, me cambie de ropa en el hotel y me fui directa a Sudder a
desayunar y a empezar a disfrutar de cada segundo, de cada esquina, de cada
olor y hasta de cada ruido…y un poco ansiosa por salir al cole lo antes posible…
Los niños sabían que hoy llegaba, me esperaban y al entrar según van llegando corren hasta mi gritando mi nombre…me preguntan donde he estado, porque he tardado tanto en llegar y quieren saber ya cual es mi último dia…Al saber que todavía me quedan aquí dos semanas se les ilumina la cara…y me abrazan y me cogen las manos y me aprietan para que no me vaya…y me siento tan, tan afortunada por tener este nuevo momento con todos ellos…
Es un dia
raro…de sentimientos encontrados para la mayoría de los niños…tristeza porque
es el ultimo dia de voluntariado y saben que los voluntarios se van…pero alegría
porque otros nos quedamos…y porque hoy se celebra la fiesta final y estarán todos
juntos disfrutando con nosotros, con música, bailando, cantando…bebiendo
refrescos, peleándose por las bolsas de patatas fritas y menredando los ya míticos
sándwich de Nutella!!
El domingo
nos levantamos cuando ya no somos capaces de dormir mas, me levanto descansada después
de dormir casi 8h…¡¡mas de lo que he dormido en las ultimas tres noches seguidas!!...
Nos espera un dia durillo…tenemos que ingresar a Trisha en el Apollo Hospital
porque el miércoles la operaran para cerrarle la colostomía. Trisha pasara casi
dos semanas en el hospital y si todo va bien espero poder estar aquí para
cuando le den el alta.
Nos
encontramos con ella, con su padre y su tia en la puerta del hospital…Trisha
esta seria y asustada…me temo que no es del todo consciente de los días que le
esperan…Trisha es una niña con una mirada seria y triste pero cuando consigues
sacarle una sonrisa es como si se abriera el cielo…Mientras esperamos a que nos
asignen su cama donde pasara las próximas dos semanas…le damos los libros que le
hemos comprado para colorear y conseguimos que sonria…ese es el mejor de los
regalos… Todo va más o menos rápido en el Apollo y en solo 3 horas la dejamos
con su tia totalmente instalada en la segunda planta del hospital…y nos
marchamos de allí…y pasamos el resto de la tarde con los hermanos con unas
cervezas, sin hablar de nada en concreto y disfrutando de estar donde estamos…
Hoy lunes ha
vuelto a ser un dia relajado y tranquilo…nos volvemos a levantar tarde…nos dan mas
de las 11 de la mañana desayunando y después de hacer algunos recaditos por
Sudder St nos vamos con tranquilidad y sin prisa al colegio…llegamos justo
cuando están terminando las clases y pasamos un par de horas disfrutando de la compañía
de los niños, con las enfermeras y riéndonos con algunas de las cuidadoras que
ya nos conocen desde hace muchos años…las horas vuelan y para cuando nos damos
cuenta ya son las cuantro de la tarde y tenemos la reunion con el Brother.
La reunion
es corta como siempre, yo soy muy operativa y voy al grano y como el Brother es
parco en palabras hablamos de lo que tenemos que hablar rápido y claro, aunque
noto al Brother relajado y contento y algun que otro chascarillo nos suelta…lo
importante lo hablamos y nos da las gracias por lo que estamos haciendo. Asi
que volvemos de nuevo a Sudder, mas recaditos y nos vamos al hotel a descansar
un rato antes de la cena…con los chavales mayores que ya no viven en la
escuela.
La cena con
los chavales en el Hard Rock café es uno de esos momentos que uno nunca
olvidará, de esos que se quedan en la cabeza y el corazón para siempre…esos
recuerdos que cuando uno vuelve a Madrid de vez en cuando rescatas en los
momentos de bajon y te sacan una sonrisa…
Los niños
disfrutan, de nuestra compañía, de la comida, del lugar al que no irían si no
es porque nosotros les traemos, disfrutan sobre todo de estar juntos, porque
cada uno esta ahora siguiendo su camino y el dia a dia les supera y ya no se
ven prácticamente nunca todos juntos…Han venido 12 de los chavales y me siento
una privilegiada por haberles visto crecer…por ver como la vida sigue adelante…por
ver como van encontrando su lugar en este durísimo mundo en el que les ha
tocado vivir… La cena vuela… y ellos tienen que irse prácticamente corriendo
para no perder el último metro de vuelta a sus casas…
Hoy me voy a
dormir mas tarde…y mañana madrugaremos para ir a ver a Rashida y al resto de la
familia que cada vez es más grande…y por la tarde ingresamos a Sonali para que
la operen el miércoles de su oído…y aunque ya esta noche dormiré muchas menos
horas no me importa en absoluto…y me voy a dormir feliz…con la imagen que os
dejo aquí colgada…porque todos y cada uno de estos chavales que veis en esta
imagen…y algunos otros que no han podido venir…son el motivo de hacer lo que
hacemos…y gracias a todos vosotros con vuestro granito de arena…estos chavales
y todos los que vendrán…tendrán un futuro mas alla de las duras calles de esta
ciudad…
Muchos besos y abrazos para todos. Todos guapísimos. Os quiero.
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